Huracán Alaya. Lejos de tomarse su vuelta a los juzgados de un modo gradual, la juez Mercedes Alaya ha vuelto a revolucionar la instrucción de los ERE en Andalucía. Tras seis meses de baja por enfermedad, la magistrada decretó anoche, a las 20.30 h, la entrada en prisión de Francisco Javier Guerrero, exdirector general de Trabajo de la Junta. En la Operación Heracles, la Guardia Civil también detuvo a más de 20 personas, entre las que se encontraba Juan Lanzas, el exsindicalista de la UGT y conseguidor de la Junta de Andalucía.
Con 60 imputados en la mayor trama de corrupción conocida en la historia de Andalucía, Alaya ha decidido pasar a una ofensiva total para intentar esclarecer las claves ocultas de cómo se repartían las ayudas sociolaborales que investigó sin éxito (y cerrada sin conclusiones determinantes) una comisión en el Parlamento de Andalucía entre agosto y noviembre de 2012.
Guerrero no preveía entrar en prisión. Es más, su abogado, Fernando de Pablo, le animó a que no declarara ante la juez, pero el exdirector “jovial, pero no putero”, se arriesgó y amplió lo que le dijo a la magistrada en marzo del año pasado. También volvió a responder a cuestiones que, según él, ya había contestado en su momento. Al final, Guerrero sólo ha estado cuatro meses en libertad condicional. El auto de prisión de anoche expresa prisión incondicional. Un furgón policial le condujo a la prisión de Sevilla 1.