Ni a educación, ni a sanidad, ni a la lucha contra la pobreza. El 40% de las ayudas al desarrollo de la Junta de Andalucía no se destinan a estos fines fundamentales. La Administración autonómica se gastó entre 2007 y 2012 más de 500 millones de euros (230.000 euros diarios). Para Enrique Pablo Centella, director de la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional, aplicar el 0,2% del presupuesto de la Junta para los más necesitados en el extranjero es un porcentaje “escaso, muy poco”.
En declaraciones vía telefónica con El Confidencial, Centella admitió que la situación económica de España y en concreto de Andalucía está “mal”, pero no llega a los niveles de “pobreza espectacular y gran mortalidad infantil que se da en países de Latinoamérica y el África subsahariana”.
“Hay que incrementar mucho más allá del 0,2%; tenemos que llegar al 0,7% y no detenernos ahí: en estos momentos de dificultad hay que llegar a largo plazo. No entiendo cómo puede resultar excesivo ofrecer dinero para proyectos en las zonas más débiles del mundo. Hay que tener el corazón muy duro y las entrañas muy blandas”, argumenta a este diario el dirigente de la Junta.