“Ha sido un jaque en toda regla”. La frase circula estos días en el entorno privado del PP andaluz. Los populares no pueden esperar más. El “jaque” de Griñán con su renuncia a liderar la candidatura en las próximas elecciones autonómicas ha desatado los nervios en todo el partido. También en Génova. El casting interno para nombrar a su número 1 se acelera. ¿La fecha más probable? Otoño. “Cuanto antes, mejor”, esa es la consigna. “Las primarias y la candidatura de Susana Díaz nos han pillado descolocados, con el paso cambiado: estamos fuera de juego, noqueados”, reconoce a El Confidencial un dirigente del PP-A.
Juan Ignacio Zoido, alcalde de Sevilla y presidente de los populares andaluces desde el congreso de julio de 2012, no quiere repetir. Lo ha dicho en público y en privado. Prefiere el timón de la Plaza Nueva -la sede del ayuntamiento de la capital andaluza-, a la presidencia del Palacio de San Telmo. Y todo eso a pesar de que María Dolores de Cospedal, empeñada en reconocer a Zoido como un activo regional, e incluso valorar sus opciones como candidato en los ya nada probables comicios de 2016: todo apunta a que Griñán adelantará las elecciones y dejará tiempo suficiente a Díaz para que se consolide como lideresa y candidata socialista.