No se lo esperaban. El auto de la juez Mercedes Alaya ha desatado una tormenta política en Andalucía. A la imputación estrella de Magdalena Álvarez, consejera de Economía y Hacienda de la Junta entre 1994 y 2004, también se le une la más importante, en clave interna, de Antonio Lozano, viceconsejero de la Consejería de Presidencia e Igualdad de la Junta de Andalucía, por considerar Alaya “fuera de normativa” el procedimiento de transferencia de las ayudas sociolaborales en Andalucía.
Estas imputaciones, más las de otros 20 altos cargos en la Junta, como la del ex número dos de la Consejería de Economía y Hacienda, José Salgueiro, expresidente de Renfe, ha desatado los nervios en el PSOE y el Gobierno andaluz. Lozano, el hombre en la sombra más poderoso de la Junta, es el fontanero del Palacio de San Telmo, una figura clave en el organigrama de la Junta por ser el coordinador de los consejillos, las reuniones preparatorias de los Consejos de Gobierno de los martes, a los que también acude y en los que ejerce como secretario de Actas.
Fuentes de la Junta de Andalucía subrayan a El Confidencial laLozano, muy útil por su disciplina y amplia capacidad de trabajo, no pertenece al mundo político y forma parte de una terna de hombres grises sin ambiciones por figurar en primera línea, pero que conocen al dedillo la Administración autonómica.Más, en El Confidencial.