José Antonio Griñán se mostró con “total displicencia y pasividad” en los informes de auditoría de la Junta de Andalucía. Estos informes, según Manuel Gómez, exinterventor general de la administración autonómica andaluza, “no le importaban nada” a Griñán, destacó Gómez el pasado jueves por la noche en su declaración ante la juez Mercedes Alaya, magistrada que instruye el caso de los ERE falsos.
El exinterventor se refería a la pregunta de la parlamentaria de Izquierda Unida Alba Doblas en la comisión de investigación de las ayudas sociolaborales del pasado verano. “Si en su coche se enciende una lucecita que le falta líquido de frenos, usted le pone líquido antes de pegarse el tortazo”, le conminó Doblas. Así contestó Griñán: “Si al coche de un vecino le falta líquido de frenos, pues será el vecino el que tendrá que solucionar este problema”.