Desbordados. La oleada de inmigrantes que cruzan este verano el estrecho de Gibraltar (260 sólo en últimos cuatro días) hasta llegar a las costas de Tarifa ha desbordado todas las previsiones. Se han juntado varios factores: además de ser julio y agosto unos meses propicios por el buen tiempo, la política de represión de Marruecos ante la inmigración está forzando a las personas inmigrantes a lanzarse al agua en balsas de juguete, «lo que no hace más que aumentar el riesgo para sus vidas», como denuncia Jesús Mancilla, presidente de Algeciras Acoge.
Lo publico en El Confidencial.