La juez Mercedes Alaya acaba de emitir un auto en el que finalmente pide la imputación a los expresidentes socialistas de la Junta de Andalucía en la trama de los ERE falsos. La decisión de Alaya supone un golpe en la línea de flotación del socialismo andaluz y a todos los intentos por evitar que el mayor escándalo de corrupción salpicara a las más altas instancias.