Con el casting del partido abierto en canal, Juan Ignacio Zoido pierde cada día su credibilidad como líder del PP–A. La prueba más evidente ocurrió ayer: el alcalde de Sevilla y presidente de los populares andaluces se vio sorprendido por Susana Díaz, investida presidenta de la Junta de Andalucía. Díaz le echó en cara que no era más que un hombre de transición, entre Javier Arenas y el próximo candidato a las elecciones autonómicas.
Zoido, que sigue insistiendo una y otra vez que su prioridad es la alcaldía de la capital andaluza, ya ha pedido el relevo como máxima referencia del PP-A, pero Génova no tiene prisa. La dirección nacional del Partido Popular, concentrada en su preocupación por el caso Bárcenas, cree que la situación política en Andalucía aún no es urgente, a pesar de que tanto el PSOE (con Díaz) como IU (con Antonio Maíllo, nuevo líder de la coalición de izquierdas) son los dos máximos referentes frente a José Antonio Griñány Diego Valderas, el vicepresidente del bipartito andaluz, ambos ya en retirada institucional y orgánica
En el PP, sobre todo en las presidencias provinciales, están hartos de la situación. Elías Bendodo, número 1 del PP de Málaga y presidente de la Diputación Provincial, ha vuelto a recordar la necesidad de conocer el candidato antes de que acabe 2013, pero las últimas declaraciones de la secretaria general, María Dolores de Cospedal, no dejan espacio para un cambio inminente. Más bien todo lo contrario, frente a las intenciones del mes de junio cuando la resolución del casting se preveía para otoño.