María Dolores de Cospedal llegó a con una clara misión a la interparlamentaria del PP andaluz de Jaén: enfriar el casting para suceder aJavier Arenas como candidato a las elecciones autonómicas andaluzas. Se trataba de calmar los ánimos de la mayoría de los presidentes provinciales, que presionan a Cospedal para que se decida ya un nombre, el referente del partido en la comunidad autónoma.
En su intervención abierta a la militancia, la secretaria general del PP repitió en dos ocasiones la expresión “no nos equivoquemos” en un intento de sofocar la crisis, como publicó este diario. Se trataba de lanzar un mensaje de tranquilidad y de “calma y paciencia” a los inquietos dirigentes andaluces, que expresaron, ya en privado, en el almuerzo con Cospedal, que “cuanto antes se tome una decisión mucho mejor”, según expresaron a El Confidencial fuentes de los populares andaluces.