Acabar con las externalizaciones y que todas las tareas de los 28.000 trabajadores de la administración paralela las asuma el sector público andaluz. Son las propuestas del grupo parlamentario de Izquierda Unida para no reducir salarios ni despedir a funcionarios de la Junta de Andalucía. Hay otra medida que adelanta el portavoz de IU, José Antonio Castro, en conversación con este diario: soltar lastre en el número de directivos de las empresas públicas de la Junta.
El ejemplo sería el de EPSA (Empresa Pública del Suelo de Andalucía), que llegó a contar con un directivo por cada cuatro empleados en una empresa con 700 personas en plantilla. En total había 67 directivos. El Gobierno andaluz, como adelantó ayer El Confidencial, ha elegido meter la tijera, en forma de ERE o despidos, en la administración paralela de la Junta, los “enchufados”, según los funcionarios andaluces.