Tienen muy claro que la culpa la tiene Cristóbal Montoro. El Gobierno redujo en 1.200 millones de euros el gasto de la Junta de Andalucía y esta es la excusa del bipartito andaluz para mantener la estructura de la administración paralela, a pesar de las intensas presiones de IU que no parará (“hasta el 31 de diciembre todo es rabo”), apunta a El Confidencial el vicepresidente del Parlamento, Ignacio García, para conseguir desmontar organismos, consorcios y fundaciones que cuestan 5.000 millones de euros, los 28.000 “enchufados” que denuncian los empleados públicos andaluces.
Son precisamente los 260.000 funcionarios de la Junta de Andalucía los primeros damnificados de las cuentas del Ejecutivo de Susana Díaz. Por tercer año consecutivo, se tendrán que despedir del complemento de las pagas extraordinarias de verano y Navidad de 2014. Contando las dos pagas, se perdería de media más de 1.000 euros anuales, según denuncian los sindicatos de la función pública. El Gobierno Central, mientras tanto, mantiene por segundo año las retribuciones de sus empleados públicos, “lo que beneficia a 95.000 andaluces que trabajan para la Administración del Estado”, según el PP andaluz.