Tras un ERE que afectó a más de 600 empleados, Cajasur vuelve a enfrentarse a un abismo laboral. La entidad, propiedad de KutxaBank, anuncia despidos en una plantilla de 2.100 empleados por la repercusión de la sentencia de la cláusulas suelo, que Cajasur calcula en 36 millones de euros anuales (sólo en el mes de noviembre se elevaría a 3,3, según KutxaBank).
José Ignacio Torres, presidente de Aspromonte, el sindicato mayoritario en la entidad financiera afincada en Córdoba, ya ha señalado “la línea roja” por la que luchará en las reuniones con la dirección de la entidad: “el empleo”. “Si nos van a llamar para despidos, mejor que no lo hagan”, destaca Torres en declaraciones a El Confidencial. El próximo martes está prevista una reunión entre Aspromonte y Cajasur para hablar sobre las medidas de ahorro.