No son ni dos ni tres. Los críticos a la actual Ejecutiva de UGT Andalucía se organizan para agrupar al mayor número de descontentos posibles de la etapa de Manuel Pastrana, los seis meses de Francisco Fernández Sevilla y el secretario general en funciones, Manuel Ferrer. La voz que más sobresale es la de Ana Pérez Luna, presidenta del Comité de Empresa de Isla Mágica y exsecretaria de la Sección Sindical de la Mujer en la organización andaluza.
“La vieja guardia tiene mucho que aportar, pero en otro plano; hay que hacer un relevo generacional e integrar a los autónomos, a los parados y a más mujeres y más jóvenes”, señala Pérez Luna en una conversación telefónica con El Confidencial. “En la Ejecutiva se tiene que oír la voz de los albañiles, de los camareros, de los dependientes de comercio que están en una situación precaria”, denuncia esta sindicalista que no renuncia a presentarse a un hipotético congreso extraordinario. “Hay compañeros que me lo plantean, pero no se sabe nada. Lo importante es que el 9 de enero se sustituya a un secretario general por otro y no entre los que hay de la actual Ejecutiva”, sostiene la autora de un blog, en el que expone cómo “el sindicalismo se encuentra en la UCI”.