«Yo, como los otros compañeros de la Ejecutiva, me dedicaba a hacer política, no a revisar las cuentas”. Quien habla es un exdirigente de la UGT Andalucía sorprendido de la dimisión de Francisco Fernández Sevilla, el secretario general de este sindicato. “No sé por qué lo ha hecho ahora. Quizá tenía que haber esperado más”, admite el responsable ugetista en una conversación telefónica con El Confidencial.
Este sindicalista admite que ningún responsable de la Ejecutiva Regional “pidió fiscalizar” las cuentas del sindicato, que se trataba de una exclusiva tarea del secretario de Administración y Recursos Humanos, FedericoFresneda, convertido para los miembros del equipo de Manuel Pastrana (15 años secretario general de UGT-A, hasta mayo de 2012) y de Fernández Sevilla en el perfecto cabeza de turco para culparle de todos los males del sindicato.