Luciano González García, cerebro de los fondos de formación de la UGT en la década de los noventa y alto cargo de la Junta de Andalucía, se enfrentó a los felipistas en 1979 y fue expulsado por su fuerte oposición interna. “Contábamos siempre con él, pero quería ser más marxista que nadie. Teníamos en el PSOE un ala troskista y él era uno de sus miembros destacados y no aceptó la disciplinada del partido”, cuenta Carlos Sanjuán, quien firmó la orden de expulsión, en calidad de secretario general del PSOE de Málaga de la época, en declaraciones a El Confidencial.
José Rodríguez de la Borbolla, expresidente de la Junta de Andalucía, explica a este diario que González le “tocó perder en aquel momento tras el conflicto interno de 1979 en Málaga; fue expulsado, pero luego ha seguido trabajando”. “No es un indocumentado. Tiene un perfil de activismo y de gran conocimiento de la realidad del partido; ha trabajado por la causa un montón de tiempo”, sostiene el exjefe del Gobierno andaluz.