Ramón Sedeño, presidente de la Comisión de Control de Unicaja, responsable de auditar las cuentas de la entidad financiera que preside Braulio Medel, está procesado judicialmente por su presunta responsabilidad «en los delitos de tráfico de influencias y malversación de caudales públicos», en el caso Facturas de Almería, según el auto del juez Luis Durbán, del Juzgado de Instrucción número 6 de Almería, notificado a las partes el pasado 3 de junio. El magistrado investigaba desde hace un año la presunta malversación de más de 450.000 euros de dinero público a través de la emisión de «facturas ficticias» en el Patronato Provincial de Turismo entre los años 2009 y 2011, cuando lo pilotaba el PSOE.
Sedeño, nombrado por Medel para este cargo tras haber sido vicepresidente de Unicaja, tendría que dar cuenta hoy mismo de «los informes de auditoría de cuentas relativos a la gestión de la caja de ahorros, de cuyas conclusiones habrá de informar a la Asamblea General en la reunión correspondiente», como se establece en el artículo 83 de Ley 15/1999, de 16 de diciembre, de Cajas de Ahorros de Andalucía, sobre las funciones de la comisión de control. La asamblea se celebra esta mañana en la sede central de Unicaja en Málaga.