Carmen Castilla, secretaria general de UGT Andalucía, asumió el cargo poniéndose “a las órdenes” de Francisco Fernández Sevilla, su antecesor y uno de los principales investigados en el caso de las facturas falsas de este sindicato. Castilla, en una conversación telefónica interceptada por la UCO (Unidad Central Operativa de la Guardia Civil) a las 15.54 horas del 9 de enero de 2014, asume que Manuel Pastrana, número 1 de la organización sindical en Andalucía durante 15 años y Fernández Sevilla, quien dimitió en noviembre de 2013, le habían metido “en un lío”. “Ya os vale”, declara. “La verdad es que sí, yo siento ser corresponsable”, respondió Fernández Sevilla “entre risas”.
La dirigente de UGT-A reconoce sin problemas que ha aprendido de Fernández Sevilla y Pastrana. “Pues oye, muchas gracias, de verdad. Que me habéis enseñado mucho en esos meses y yo sé que puedo contar con vosotros. Yo estuve waseando [sería wasapeando, enviándose mensajes por Whatsapp] con él. Que me ha dicho que cuente…, pero es que yo os necesito”. Fernández Sevilla no sólo asume ese rol de colaborador en la etapa de Castilla, sino que le puede “echar una mano”. Y, es más, habla en boca de Pastrana: “Tú puedes contar con Manolo también, conmigo… igual porque lo que necesites… y podemos echar una mano”.