Al final de su intervención parlamentaria para hablar del fraude en los cursos de formación, tras insultar a la diputada del PP Teresa Ruiz-Sillero, y acusarla de «debilidad intelectual», el consejero de Educación de la Junta de Andalucía, Luciano Alonso, respaldó a la familia. En concreto, a su primo, Luciano Javier Alonso Alonso, apoderado y gerente de Servicios Integrales de Fincas en Andalucía SL, filial en Andalucía del Grupo SIFU (Servicios Integrales de Fincas Urbanas).
El consejero no tuvo ningún reparo en utilizar la sede parlamentaria del antiguo Hospital de las Cinco Llagas de Sevilla de Sevilla para defender a una empresa privada. Y no sólo eso. Leyó un comunicado de SIFU en el que esta empresa intentaba desvincularse de la información desvelada el 27 de agosto por este diario sobre los 48 expedientes sin justificar en ayudas de Empleo.