El comisario de Aguas de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, Rafael Álvarez Giménez, número dos del organismo, infló en 1,3 millones la limpieza del río a su paso por Córdoba “para corregir los daños causados por las excepcionales precipitaciones”, según anunció el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente el pasado mes de mayo. Álvarez Giménez encargó esta obra, localizada en ocho hectáreas, a una empresa amiga: Viguecons Estévez. Costó 1,8 millones de euros frente a la mitad que podría haber costado según las tarifas de Tragsa, el holding público especializado en obras dependiente de la SEPI.
La retirada de los sedimentos (áridos) debe realizarse previa autorización de la confederación y a un vertedero autorizado. No fue así. Los áridos se trasladaron a una parcela particular propiedad de la empresa Viguecons Estévez SL quien realizó la obra con la empresa Caminos y Cauces SA. Viguecons Estévez SL, que ha conseguido el último Proyecto de Red de Saneamiento del entorno de Doñana. Fase V Fondos FEDER por 4,2 millones de euros, es propiedad de Francisco Rafael Estévez, adjudicataria de numerosas obras para la Diputación y Ayuntamiento de Córdoba por su amistad con Rafael Ruiz Giménez, director general de Infraestructuras del Ayuntamiento. Ruiz Giménez es primo hermano del comisario de aguas y fue enlace entre ambos, La amistad de Estévez con el comisario de Aguas está detrás de este jugoso contrato.