Faltaban mujeres. El superávit de testosterona dañaba la foto de Pablo Iglesias. Y el militante ignora en ese momento (12.24 horas) que el audio del streaming del mitin estaba abierto en la señal que lanza Youtube. “Justo detrás de Pablo sólo hay hombres, eso no puede ser. Tiene que haber hombres y mujeres”. Y se cambiaron de sillas. En unos minutos, el militante/organizador volvió a arengar a la hinchada Podemista. “Está perfecto”. Se alegró. Remató: “Una última cosa: los móviles en silencio. Nos va a salir un peazo de acto, ya veréis”.
Begoña Gutiérrez, número uno de Podemos en Sevilla, tomó la palabra en la misma mañana que Manuel Jabois hablaba en el programa de Onda Cero de Gemio. Gutiérrez quería zanjar la polémica. Habrá Semana Santa de Sevilla si gana Podemos. Porque va “con sus hijos” a ver los pasos. “Es una fiesta muy popular”, proclamó Gutiérrez, de escasa habilidad para la oratoria. “No soy política profesional ni vivo de ella”, insistió.