2013 fue el año récord. Y 2014 ha sido uno de los peores en la década. La campaña de la recogida de la aceituna condiciona la economía de Jaén, la provincia española donde en un año ha aumentado el paro un 7,03% dentro de una comunidad autónoma que ha cumplido el primer año natural de Susana Díaz al frente de la Junta de Andalucía sin bajar del millón de parados, como había previsto el Gobierno andaluz el pasado verano. Díaz vaticina ahora que a partir de abril se entrará en la senda de la recuperación.
En la economía jienense, en la que la afiliación a la Seguridad Social ha bajado un 3,4%, con un tejido productivo muy débil y tasas de emprendimiento escasas (se necesita la creación de 8.500 empresas para situarse en el nivel de la media del país) ningún sector productivo cuenta con la posibilidad de demanda de mano de obra tan alta como el del aceite con Jaén como primer productor mundial. “Es imposible que una economía salga adelante dependiendo de una nube, de si llueve o no”, señalan fuentes económicas consultadas por este diario.
