Paloma Coiduras, ingeniera agrónoma de carrera, consiguió en 2003 un puesto como jefa de departamento de inspección pesquera de la Junta de Andalucía en Almería. “Allí sucedieron muchas cosas”, relata a El Confidencialesta funcionaria. Es una Quijote contra las ayudas ilegales al campo y denuncia cómo se tramitaban los expedientes sancionadores pesqueros. Sufrió acoso laboral de sus jefes. Tras varios reveses judiciales, la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF) decidió investigar el asunto. Ahora lo quiere contar con detalle.
Lo cuento hoy en El Confidencial.