Fátima es refugiada siria y tiene 24 años. Lleva apenas un par de semanas intentando pasar la frontera de Marruecos con Melilla. Espera, a escasos metros del intenso control de los policías marroquíes en Beni Enzar, junto a su hermana Ana, su sobrina Aisha y otros familiares. Fátima consiguió huir de Siria tras fallecer su marido y dos hijos en el derrumbe de su casa. Fátima, ahora en silla de ruedas, proclama: “Queremos vivir en España”. Lo subraya antes de pedir ayuda internacional: “Necesitamos que nos ayuden; Marruecos no nos deja pasar a Europa”. Como ella hay cientos de familias de su país a las puertas de la ciudad autónoma.
Lo publico en El Confidencial.
Foto: Agustín Rivera