Los refugiados sirios que esperan en la frontera de Beni Enzar pagan a las mafias policiales marroquíes entre 400 y 3.000 euros para ser uno de los 30 «afortunados» que cada día entran en Melilla. Lo acaba de denunciar la ONG Prodein a través de un vídeo elaborado por el activista José Palazón tomando testimonios a ambos lados de la frontera.
En la parte marroquí, 1.500 refugiados esperan la oportunidad para llegar a Europa. «El acceso está limitado a una cuota de 20 a 30 refugiados diarios. El control lo ejercen las mafias parapoliciales marroquíes. A los subsaharianos no se les permite el acceso a la oficina de asilo. ¡Solo a los blancos!», subraya Prodein. Como ya publicó El Confidencial el 15 de septiembre, cientos de familias se han quedado ya sin dinero para pagar y están divididas entre Beni Enzar y Melilla.