Nanook en su territorio natural, el Muelle Uno de Málaga. Abla y Nacho, sus dueños, mis grandes amigos, pasean con el perro labrador que el jueves salvó a un hombre que se ahogaba gracias a sus ladridos. Fui el primero en publicarlo. En este blog.
Nanook posa ante la cámara. Es juguetón cuando tiene que serlo, como cuando comparte tiempo de ocio con otros perros en la subida cada tarde al monte Gibralfaro.
Nanook significa oso polar en esquimal. Nacho, le puso así en homenaje al héroe de la película ‘Jóvenes ocultos’.
Conocí a Nanook el Viernes Santo del año pasado, en la salida del Descendimiento. Abla, excelente fotógrafa de retratos de niños y mascotas (aquí su blog), tenía en sus manos al cachorro. El perro, de color chocolate, se asustaba ante el ruido de los tambores de Semana Santa.
Nanook ya ha sido bautizado como el héroe del Muelle Uno. Se merece una medalla.
Foto de Agustín Rivera: Nacho y Abla, ayer con Nanook, en el Puerto de Málaga.
