“El avión está gafado”. Lo señala a El Confidencial un experto en aeronáutica que ha estudiado a fondo el programa del Airbus A400M, el modelo estrella del sector en toda Europa. El MSN23 se accidentó en Sevilla el 9 de mayo de 2015. Ese día empezó a certificarse que el avión acumulaba graves problemas técnicos. Un año después, Airbus homenajea a las víctimas (cuatro fallecidos y dos heridos graves), pero las familias, como apuntan fuentes sindicales de la multinacional europea, exigen que se “depuren responsabilidades” para saber “las causas reales del accidente”.