Cotizó 40 años como periodista y cuando ya empezaba a ganarse bien la vida con sus libros, se tomó excedencia de su puesto en el servicio de Prensa de Moncloa. Era el puesto donde trabajaba tras el cierre del diario ‘Pueblo’ en 1984, donde fue redactor jefe. Para seguir cotizando continuaba pagando 600 euros al mes. Le ha quedado una pensión de 1.800 euros mensuales. “Tenía que haber pagado más para quedarse con la pensión máxima [2.000], pero hubiera dado igual, me lo hubieran quitado todo”, admite. La ley es de 2013, pero el Gobierno no ha empezado a aplicarla hasta 2015. «A mí me piden lo cobrado en cuatro años. Quieren arruinarnos».