Las elecciones municipales de hace un año arrojaron un mapa político mixto en Andalucía. Ciudadanos, que había facilitado la investidura de Susana Díaz, hizo un juego de equilibrios. Entregó al PP aquellas alcaldías donde este partido había sido la lista más votada, lo que permitía a Albert Rivera acudir a las elecciones con el marchamo de hombre de centro, líder de un partido que da paso a izquierda y derecha según las circunstancias. Ese equilibrio está a punto de romperse después de que PSOE y Ciudadanos han sellado este miércoles un acuerdo definitivo que descabalga al PP de la alcaldía de Granada.
Publicado con Isabel Morillo en El Confidencial.