En Ferraz, 13, 1ºB, en la otra acera de la sede del PSOE, se manejan cientos de documentos. La estrategia mediática procesal pasa siempre por la supervisión directa, sin perder detalle, de Miguel Bernad, cerebro de Manos Limpias. ¿Quién es Bernad? No resultaría muy osado decir que la mayoría de los procesos penales de la última década en España serían distintos -o incluso habrían quedado archivados- sin su decisión firme de presentarse como acusación popular. Otra cosa son los métodos para llevar a políticos y a instituciones al banquillo. Y su escasa selección de los asuntos: presenta centenares de denuncias que acaban en la papelera, como publicó este diario en 2010.
El resto del perfil publicado en El Confidencial.