Hay dos cosas que preocupan en el PP andaluz. La primera no la esconde nadie: “Acabar con la crisis, crear empleo”. La segunda todavía es un asunto inconfesable: quién será el candidato a la Junta. El alcalde de Córdoba, José Antonio Nieto, asaltó el antiguo feudo del gran califa rojo , Julio Anguita, en noviembre de 2011. A partir de entonces fue cuando se empezó de hablar del efecto Nieto, y su nombre cada vez recobra más fuerza en las quinielas a suceder a José Ignacio Zoido como presidente del PP andaluz. Él y José Luis Sanz, alcalde de Tomares (Sevilla), ya cuentan con el beneplácito de la secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, pero ninguno termina de convencer a Mariano Rajoy, quien no ha descartado la idea de apostar por un ministro con el convencimiento de que a partir de enero de 2014 la recuperación económica será un hecho. Muy prudente, Nieto se preocupa mucho de hablar siempre del futuro candidato en tercera persona.