Mariano Rajoy parece no tener prisa para elegir al candidato del PP andaluz. Mientras, el casting del partido sigue revuelto. Juan Ignacio Zoido ya ha descartado por su cuenta a los ministros de Rajoy (Miguel Arias-Cañete, Fátima Báñez y Cristóbal Montoro), pero Zoido tiene como misión mantener su área de influencia en el partido compaginando el cargo de alcalde de Sevilla con la Presidencia del partido. Quien estaría dispuesto a aceptar esta cohabitación no es otro que José Luis Sanz, su actual número dos, el secretario general del partido en Andalucía.
“Zoido quiere seguir influyendo en la toma de decisiones”, cuenta a este diario un dirigente del PP-A, que lamenta cómo Cospedal cerró en falso la lucha por elegir al sucesor de Javier Arenas en la interparlamentaria de Jaén de principios de este mes. Sanz, que compagina su cargo de alcalde de Tomares (Sevilla), su acta de senador y la subjefatura de los populares andaluces, ya está intentando desmarcarse del discurso de Zoido, porque sabe que le penaliza estar ya bajo su sombra.