Los susanistas (dícese de los seguidores entusiastas de Susana Díaz, la favorita de Griñán) lo controlan todo: los cargos orgánicos, los institucionales, las secretarías provinciales y… hasta las agrupaciones locales. El ‘llanero solitario’, como ya algunos denominan a Luis Planas, el aspirante a las primarias del PSOE andaluz, ya ha comprobado el ‘juego sucio’ del aparato socialista regional. No querían ni dejarle presentar su candidatura en la agrupación Poniente Sur de Córdoba, donde milita este tecnócrata exembajador en Marruecos.
Todo ocurrió el martes por la noche. Planas, que ya ha contactado con Manuel Chaves, telefoneó al secretario de su agrupación cordobesa para anunciarle que el jueves por la tarde quería exponer su programa electoral en las primarias en la sede de Poniente Sur, ubicada en el barrio de Ciudad Jardín. “No puede ser”, contestaron al consejero de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía.“Tenemos que ser absolutamente neutrales y no nos vamos a decantar ni por uno ni por otro aspirante”, añadieron.
Planas, disgustado, no se lo creía. Por la mañana hizo unas declaraciones contundentes contra esa medida. La Ejecutiva regional, que no esperaba la reacción tan crítica de Planas, no tuvo más remedio que rectificar para no ser acusada de ventajista a favor de Díaz, secretaria general del PSOE de Sevilla. La también consejera de Presidencia e Igualdad del Gobierno andaluz ejerce una influencia absoluta en todo este proceso, que culminará el próximo 29 de julio con el próximo candidato del socialismo andaluz a la Presidencia de la Junta de Andalucía.