Ahora parece que sí. La Junta de Andalucía destinará 120 millones en un decreto ley para erradicar la pobreza infantil en la comunidad andaluza. Se trata de que todos los niños puedan hacer tres comidas al día; eso sí, el Ejecutivo sureño ha arrinconado desde la pasada década las prometidas leyes de inclusión social y de renta básica incumplidas por los Gobiernos de Manuel Chaves y José Antonio Griñán.
La entonces directora general de Servicios Sociales de la Junta de Andalucía, Ana María Gómez, señaló en julio de 2009 que las previsiones del Gobierno andaluz pasaban por que la Ley de Inclusión Social fuera la primera que aprobaría el Parlamento andaluz en 2010. “La prioridad de la Consejería de Igualdad y Bienestar Social es garantizar el acceso a los derechos sociales y situar el problema de la exclusión social en la agenda política, por lo que prevé que la ley se remita al Parlamento en el primer semestre del próximo año”, aseguró Gómez.
El PP-A denuncia que en 2009 el Gobierno andaluz elaboró un anteproyecto de ley de inclusión social, que “guardaron en un cajón y no lo volvieron a sacar”. Los populares, argumentan, lo llevaron al Parlamento en dos ocasiones, en 2002 y 2007, y el PSOE votó en contra porque “decían que ya estaban trabajando en un texto, pero estamos en 2013 y seguimos sin la ley”.