Sando y Azvi son las dos principales constructoras andaluzas de las últimas décadas. Una malagueña y otra sevillana. José Luis Sánchez Domínguez y Manuel Contreras Caro (y su padre, Manuel Contreras Ramos), empresarios de éxito, multipremiados y agasajados por la sociedad, aparecen en la lista de Bárcenas publicada en El País como donantes al Partido Popular: Sando con 1,15 millones y Azvi con más de 500.000 euros.
Sánchez Domínguez representa como el caso de Juan José Hidalgo, presidente de Globalia, un ejemplo de manual de negocios de hombre hecho a sí mismo. En las entrevistas y perfiles sobre este malagueño nacido en 1938 siempre se reflejan sus humildes orígenes empresariales en Lucena (Córdoba) y sus comienzos como conductor de suministros. El imperio Sando, que tuvo 2007 como mejor año con una cifra de negocio rozó los 1.000 millones de euros, alcanzó en diciembre de 2012 un acuerdo con los bancos para reducir su deuda en 361,7 millones logrando una disminución del pasivo a 704,7 millones de euros.
¿Cuál es la relación de Sando con el poder político? Dos fuentes próximas a la dirección del PP de Málaga confirman a El Confidencial que mantuvo una estrecha relación con la histórica Alianza Popular y no con la actual denominación del partido. El presidente de Sando también ha logrado excelentes contactos con el PSOE, especialmente con Magdalena Álvarez, ministra de Fomento entre 2004 y 2009. Sánchez Domínguez, que llegó a estar imputado por el concurso de Mercasevilla, fue uno de los que impulsó en junio de ese año el homenaje a Álvarez de despedida como titular de la cartera de infraestructuras.
Los presuntos pagos que Sánchez Domínguez concedió al PP comienzan en 2002 en la etapa del Gobierno de José María Aznar. Tres años antes el ministro de Trabajo, Manuel Pimentel, firmó el Real Decreto 1952/1999 (con fecha 17 de diciembre de 1999) por el que el Consejo de Ministros le concedía la Medalla de Oro al Trabajo. La recibió en junio de 2000 en un acto ya presidido por el sucesor de Pimentel, Juan Carlos Aparicio. Estos supuestos pagos de Sánchez Domínguez al PP acabarían en 2007, ya con José Luis Rodríguez Zapatero al frente del Gobierno central y con Magdalena Álvarez en Fomento.
La constructora malagueña lo niega todo. “Ni el señor Sánchez Domínguez, ni representante alguno de Sando han entregado ninguna cantidad al Partido Popular ni al señor Bárcenas”, detalla un comunicado enviado por la empresa andaluza. “La información publicada, que vinculada al presidente de Sando con supuestos donativos realizados al Partido Popular a través de su extesorero, Luis Bárcenas, atenta gravemente contra el honor de José Luis Sánchez Domínguez y resulta injuriosa, difamatoria y vejatoria”, añade. El Confidencial intentó ayer ponerse en contacto con algún alto directivo de Sando para que ampliara su versión. La empresa, a través de un portavoz, se remitió al escrito y no quiso dar más explicaciones.
“Si hubiera algo corrupto, me habría enterado”
El senador Joaquín Ramírez, expresidente del PP de Málaga, reconoce que las grandes empresas “han colaborado con los partidos, y a veces en la misma medida con las dos principales fuerzas políticas”, precisa. “Pero aunque no dudo que se haya pagado comisión para que una compañía pudiera conseguir alguna adjudicación no creo que haya sido algo generalizado porque si no las otras constructoras no lo habrían consentido y hubiera habido una carrera loca para hacerlo”. “Tengo muy buena impresión de Sando, no creo que haya nada sucio y corrupto. Si hubiera algo me habría enterado: no soy un ingenuo”, añade.
En el análisis de los vínculos de Azvi con el Partido Popular figura como personaje clave Rafael Álvarez Lele Colunga, presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) entre 1996 y 2002. Lele, fallecido en diciembre de 2008 tras incendiarse su lancha en el puerto de Mazagón (Huelva), era tío segundo de Javier Arenas. Ramírez también admite que el clan de los Contreras (encabezado por Manuel Contreras Caro y su padre, Manuel Contreras Ramos) son “más cercanos al PP”.
En Cajasol y el Ayuntamiento de Sevilla
Otro Contreras, el exvicepresidente segundo de Cajasol a propuesta del PP, Marcos Contreras Manrique, que en abril de 2009 asumió la gestión del grupo de empresas de Cajasol, tuvo que abandonar el cargo de consejero delegado de la compañía familiar andaluza Vimac. Mientras, Miguel Contreras Manrique, hermano de Marcos Contreras, es director gerente de MVISESA (Empresa Municipal de Vivienda, Suelo y Equipamiento de Sevilla), dependiente del Ayuntamiento de Sevilla, en poder del PP desde mayo de 2011 cuando ganó las elecciones Juan Ignacio Zoido.
Tanto Manuel Contreras como Marcos Contreras, que trabajó en 1998 en el departamento jurídico del BCH en Nueva York, acudieron a la conferencia que impartió Javier Arenas en el Club Antares de Sevilla el 14 de febrero de 2012, apenas 41 días antes de las elecciones autonómicas andaluzas. La charla de Arenas denominada Propuestas para Andalucía incluyó sus diez reformas si llegaba a gobernar la comunidad autónoma.
Igual que en el caso de Sando, Azvi también fue beneficiada en la etapa del Gobierno de Zapatero. Lo recordaba, el 22 de junio de 2009, el blog de Ignacio Martínez denominado Alta Velocidad en los diarios del Grupo Joly: “Resulta que las tres primeras constructoras andaluzas, Sando, Azvi y Vera -en concurso de acreedores con una deuda de 76 millones-, recibieron entre 2005 y 2007 un porcentaje de adjudicación de obras de Fomento superior a la cuota de mercado que tienen. Y eso ha perjudicado a tres empresas catalanas: Comsa, Copcisa y Copisa. El periódico no olvida citar que la ministra del ramo era la andaluza Magdalena Álvarez. Un recado al nuevo ministro, para que enmiende el agravio. Entre 2004 y 2007 las tres catalanas recibieron 1.465 millones y las tres andaluzas 1.318, o sea, 147 millones menos”.
Con la lista de Bárcenas aún por desglosar, el senador Joaquín Ramírez ofrece su propia versión: “Bárcenas era un tipo altivo y distante, le conozco desde hace muchos años y gobernaba sus naves económicas con mano dura, no era fácil de trato. Exigía unas cuentas muy claras”. ¿Afectará esta situación al PP? “No. Esos papeles son falsos. Hay que tener pruebas. Se trata de un intento de chantaje y de mezclar los problemas de alguien con los de todos”.