El casting ya está en marcha. Hay muchas cabezas visibles “demasiadas”, precisa este político del PP. La mejor situada en estos momentos es Carmen Crespo, delegada del Gobierno en Andalucía y exalcaldesa de Adra. Crespo fue colocada en ese cargo por Arenas. Los otros dos exdelegados del Gobierno nombrados por Ejecutivos del Partido Popular utilizaron el puesto como trampolín. José Torres Hurtado para su candidatura a la Alcaldía de Granada y Zoido para la de Sevilla.
Otro favorito en la carrera hacia San Telmo 2016 es Carlos Rojas, alcalde de Motril y portavoz del PP en el Parlamento de Andalucía. Con buena imagen y proyección, ha perdido la entera confianza de Zoido. No quiere hablar de su probable aspiración al liderazgo regional. “Ahora mismo no toca hablar de eso”, zanja en declaraciones a este diario. Sobre la encuesta del IESA, señala que se trata de una “operación” para salvar la cara a José Antonio Griñán y al bipartito del PSOE e Izquierda Unida.
Hay dos posibles candidatos que sí quieren. Es el caso de José Antonio Nieto, alcalde de Córdoba, y de la sevillana Esperanza Oña, alcaldesa de Fuengirola y exportavoz del PP en el Parlamento de Andalucía, una suerte de Esperanza Aguirre por su ultraliberalismo. También abanderó la retirada del recurso del PP contra el matrimonio gay. Aunque no mantiene una relación fluida con Elías Bendodo, presidente del PP de Málaga, este lo vendería como cuota del PP malagueño. Oña, con todo, tiene escasas posibilidades. Saben que si lidera el partido lo cambiaria de arriba abajo. Su fuerte carácter tampoco le ayuda.
Juan Manuel Moreno Bonilla, secretario de Estado de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, tampoco está descartado. Como adelantó El Confidencial el pasado 13 de junio, continúa en la carrera por el liderazgo del PP andaluz, aunque fuentes próximas al partido en Génova creen que Moreno Bonilla no aspirará al cargo a no ser que se lo pidan. “Aún tiene recorrido político en Madrid”, aseguran.
El ‘pique’ Cospedal-Arenas
“Como el que salga no tenga mando en plaza estará perdido. Esperemos que Zoido no quiera mantener la Presidencia del partido. Ahí sí habría un problema”, resalta un dirigente del PP-A consultado por El Confidencial. El pique entre María Dolores de Cospedal y Javier Arenas no beneficia al partido, aunque Cospedal ya haya tenido que aceptar que Arenas vuelva a implicarse en la política andaluza en actos con la militancia. El pasado sábado ya se visualizó: participó junto a Zoido en la clausura del congreso de Nuevas Generaciones de Huelva.
La presencia de Arenas es decisiva. A pesar de ser un candidato que jamás logró la victoria por mayoría absoluta para el PP-A, la encuesta del IESA refleja incluso que una parte de los encuestados piensa que el expresidente de los populares andaluces sigue siendo el líder del partido. De hecho, oficiosamente todavía lo sigue siendo no sólo para los potenciales electores del PP, sino para destacados militantes.
“Hay que recuperar la ilusión. Es una pena cómo estamos ahora, cuando hace apenas un año estábamos tan bien. Es verdad que los recortes del Gobierno nos han causado mucho daño, pero más los localismos y el nulo entendimiento entre Dolores [Cospedal] y Javier [Arenas]”, subrayan fuentes del PP-A.
Un parlamentario andaluz lo expresa de un modo muy gráfico: “Zoido es un líder a tiempo parcial, es como si alguien jugara al baloncesto con cuatro en vez de con cinco. Les falta tensión. Arenas estaba todo el día haciendo política en las ocho provincias y el alcalde de Sevilla no puede”.