Llamas en el paraje Cerro Alaminos, en el municipio malagueño de Coín (Efe).
El fuego declarado en Málaga a última hora del jueves ha experimentado en las últimas horas una evolución «favorable», según las autoridades. No obstante, durante la madrugada alrededor de 400 efectivos han estado trabajando en el entorno de Ojén, el punto más problemático.
El incendio, el más grave de la última década en esta provincia, ya cuenta con un balance provisional de un muerto, un ciudadano británico de 78 años, que regresó a su domicilio tras ser evacuado de la zona. Su esposa estaba desaparecida.
Hasta seis municipios se han visto afectados: Coín, Alhaurín El Grande, Mijas, Marbella, Monda y Ojén. El foco del incendio de Málaga es la zona conocida como Barranco Blanco (en Alhaurín El Grande, lindando con el término municipal de Coín), un avispero de excursionistas, residuos de basuras y fogatas para preparar comidas, muy transitada los fines de semana y los meses de verano. En este área falleció este mes de agosto un niño de siete años que cayó por una ladera cuando hacía senderismo.
En esta zona de Barranco Blanco también estaba prevista la construcción de una macrourbanización que contemplaba la creación de 1.500 viviendas. La Junta de Andalucía tumbó el proyecto por el gran impacto medioambiental que suponía, dada su elevada edificación y el carácter aislado de la urbanización. La “gran necesidad de recursos hídricos, una mayor demanda de desplazamientos motorizados y la transformación irreversible” del paraje fueron otros de los factores que argumentó el Gobierno andaluz.
Los trabajos de extinción están contando con la participación de 400 efectivos del Infoca, 25 medios aéreos y 150 miembros de la Unidad Militar. En total participaron 1.100 personas que tuvieron que abandonar la batalla contra las llamas a la caída de la noche junto a las decenas de voluntarios que han acudido desde todos los rincones de la provincia. Los bomberos que trabajaron desde la tarde del jueves no quisieron descansar y doblaron turnos.
Se desconoce por el momento si el incendio ha sido intencionado o fruto de una negligencia, aunque el delegado de Gobierno en Málaga, José Luis Ruiz Espejo, ha anunciado su sospecha de que se trate de la primera opción. Por su parte, el exdelegado en Málaga de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Ignacio Trillo, ha asegurado a El Confidencial que de ser así, se encontrará a los responsables: “En todo incendio, como en los crímenes, siempre se dejan pruebas”.
Un suelo «muy vulnerable»
Un reciente informe de la Diputación de Málaga ya alertaba de la existencia de un 30% de la superficie “muy vulnerable” a los incendios forestales, zonas que además presentan una topografía abrupta y de difícil acceso, según el mapa de riesgo de incendios forestales confeccionado en el marco del programa europeo Protect.
El estudio, presentado el pasado martes, indicaba la alta probabilidad de que se produzcan incendios forestales porque son zonas abruptas de montaña y de más difícil acceso, lo que dificulta la intervención en caso de conatos. Existe un 70% de áreas menos susceptibles de sufrir incendios, entre las que destacan la penillanura de Antequera, el Valle del Guadalhorce y la cuenca del Río Vélez, ya que son zonas con más regadíos y presentan una topografía menos abrupta.