Muy sobrado de sí mismo, encantado de haberse conocido, Pepe Griñán desea más y más, como cantaba La Unión. Tras el desafío total al alquimista Rubalcaba, el próximo objetivo del director de la Junta de Andalucía, esa suerte de academia de EREs falsos y palos contra los funcionarios, pasa por imitar a Abraham Lincoln.
Griñán ha fijado el 4 de marzo como la fecha de las elecciones autonómicas andaluzas. Al igual que Zapatero ha elegido el 20-N franquista para que Rubalcaba se estrelle –desde su retiro leonés observará con detalle el sexagenario cadáver político de Rubal-, el jefe de la Junta escoge para celebrar su anunciada derrota un día muy especial para los norteamericanos: el 4 de marzo de 1860 Abraham Lincoln es elegido presidente de los Estados Unidos.
Aquí la Tinta de Verano, en este caso artículo de opinión, que publico hoy en El Confidencial.