Si llevas chanclas, ni se te ocurra pisar la Feria de Málaga. Zapatos, deportivas e incluso sandalias, sin problemas, pero las chanclas están prohibidas en la gran fiesta de agosto de España (con permiso de Bilbao y San Sebastián).
Quieren convertir estos Sanfermines del sur, un macrobotellón autorizado desde el mediodía a las seis de la tarde, en un lugar distinguido. Y la Feria de Málaga, que recibe a seis millones de personas, aunque intentó elevar el nivel, ni es elegante, ni lo será.
En la tierra de los merdellones (la expresión procede del francés merde, -mierda-, por si alguien no se entera) y de las majarones, cuya teoría ha escrito Alfonso Vázquez, periodista de La Opinión de Málaga que trabajó en México, esta noche empieza la Feria.
La Tinta de Verano feriante que publico hoy en El Confidencial.