Los empleados de la Junta de Andalucía han dirigido sus críticas contra los enchufados en las empresas públicas del Gobierno andaluz. “Lo peor es que se escapan del control de la Cámara de Cuentas”, lamenta Rafael Hurtado de Mendoza, presidente del sindicato CSIF Andalucía, de 55.000 afiliados (45.000 funcionarios).
La historia, la segunda más leída hoy, en El Confidencial.