Lo escribe hoy Arcadi Espada en su irrenunciable blog:
Málaga y Malagón: «A Rajoy ayer no se le notó deprimido por el traspié del jueves. Es más, dio una lección mitinera en Málaga. Se quitó la corbata, gritó susurró, imitó a Zapatero… En fin, que parece que le ha cogido el gusto a la arenga», dice Casimiro García-Abadillo en la página 10. En la página 11, esto de Gistau: «Rajoy estuvo desganado en Málaga. (…) Dialogó menos con el público y las palabras le salieron mecánicas como el hilo musical de un ascensor. (…) El suyo fue un mitin de aliño».