Concord es la capital del Estado de New Hampshire (en Nueva Inglaterra), donde Hillary (Rodhman) Clinton ha remontado su candidatura demócrata. Concord es una pequeñita ciudad, más bien un pueblo. Sus calles son tranquilas. El paisaje se parece a Asturias y las casas son bajitas. Apenas tiene inmigrantes. Concord parece una fotografía de los años 50. De pronto, podía aparecer un Chevrolet descapotable.
En junio de 2003 estuve en Concord, becado por la Embajada de Estados Unidos y el Departamento de Estado de USA. El objetivo era analizar el periodismo y la política de los Estados Unidos. Francesc-Marc Álvaro, columnista de La Vanguardia y profesor en la Universidad Ramón Llull de Barcelona, y Santiago Pacheco, de la Cope en Valencia, fueron mis compañeros de viaje. Como guía teníamos a Brian Ross, un californiano nacido en Fortuna (California), que vivía a las afueras de Washington, un tipo rápido, listísimo y gran lector que se levantaba todos los días a las 4.30 de la madrugada.
Nos entrevistamos con el director del Concord Monitor, el periódico de referencia de la comunidad, y tuvimos la oportunidad de asistir a un mitín de John Kerry, un desconocido ex veterano de Vietnam. Blanco, católico y rico, como JFK. Era un encuentro organizado por la Cámara de Comercio de New Hampshire. Cuando se proclamó candidato democráta, pensé que la foto en la que posamos con él (que ahora mismo no encuentro en mi ordenador), aumentaría exponecialmente su caché si finalmente se convertía en presidente de Estados Unidos.
Ahora Kerry es alguien del pasado. Ya nadie se acuerda de él. Pero Brian, Santi y Marc no olvidamos aquella charla en Concord, nuestra última etapa de un viaje que nos llevó a conocer la redacción de un mito (The Washington Post), políticos democrátas y republicanos, el director (mormón) de un periódico de Salt Lake City, un juez fanfarrón, la mayor librería de Estados Unidos, Powell Books, en Portland… Éramos cuatro saltimbanquis dando tumbos por Washington D.C., Oregon, Utah, Florida (visité el prestigioso Poynter) y New Hampshire, el principio de las Primarias, la forma menos imperfecta de elección popular.
Joder la de cosas que has vivido. Espero que entiendas que quiera salir de esta ciudad y sus ratoneras de ordenadores y plumillas… Un abrazo, llévame contigo la próxima vez. hambre d horizontes nuevos, tal vez
lo que ha vivido y como sabe contarlo.. sí da un «poco» de envidia,yo también me apunto a la lista de acompañante voluntaria para cualquier viaje.. jaja