No existe «indicios de un delito de prevaricación» en el caso Aznalcóllar. “No puede convertirse a la instrucción penal en instancia encargada de la baremación de las diversas soluciones propuestas si no existen indicios suficientes más allá de meras sospechas o conjeturas de la existencia de desviación de poder al ejercer las potestades de selección de las ofertas presentadas», indica el auto de la juez contra el que cabe recurso ante la Audiencia Provincial de Sevilla.