La primera vez que entró en clase, en aquella Facultad de Martiricos (que parecía «panameña» Díaz Nosty dixit) todos nos quedamos callados. Delgado, muy alto y con una sonrisa elegante de hombre curtido y sabio. Venía de la Facultad de Derecho, era catedrático y acababa de ser (o también ejercía) de asesor del ministro de […]