Los habré visto una decena de veces. El del sábado fue el más épico, vistoso y emocionante que recuerdo. El concierto de Danza Invisible. 30 tacos. En la Sala París 15, tan acogedora por dentro, tan fría en sus alrededores, Javier Ojeda y su tropa demostraron por qué ofrecen el mejor directo. Si tengo […]