He leído/visto con emoción, con melancolía (nostalgia, no), el gran despliegue/autobombo de los 20 años de EL MUNDO. El periódico donde crecí profesionalmente, donde hice amigos, compartí risas y sufrí gritos. Alegrías sublimes. También broncas dolorosas. Todo lo imaginable lo pasé en el periódico que para mí fue un sueño cumplido, hoy ya pretérito, pero […]